martes, 27 de diciembre de 2011

Viejo amigo, nuevo compañero


Llevábamos ya unos veinte minutos esperando al resto del grupo, Therion, recostado en la escalera de incendios del restaurante, tenía la mirada perdida en algún punto del horizonte, yo estaba sentada en la azotea del edificio fumando un cigarrillo y sintiendo la brisa golpear suavemente mi cara.

Skädi fue la primera en llegar, Therion fue a la puerta del restaurante para recibirla.

También es hora de que yo baje-pensé-

Me puse en pie, me estiré un poco y alcé la vista mientras cogía aire para despedirme de ese paisaje visto desde las alturas. Me dirigía a la puerta para volver a bajar cuando escuché bullicio no muy lejano, volví a mirar, a un par de calles había empezado una pelea callejera, no era cosa mía, pero no estaba siendo una pelea justa y no me hacía gracia, esta vez corrí hacia la puerta, bajé las escaleras tan rápido como pude, al salir choqué levemente con Therion y Skädi pero no me paré, seguí corriendo en dirección a la pelea, ambos vinieron tras de mí.

No era una pelea, si no una detención, no sabía que había hecho ese chico pero en cualquier caso ese abuso de poder era deleznable, además tampoco yo me llevaba demasiado bien con la policía.
Lo que había empezado cinco contra uno era ahora tres contra uno pues dos de ellos estaban en el suelo, uno inconsciente, el otro con fuertes dolencias en la pierna pero aunque el número de enemigos había bajado seguía siendo una pelea en desventaja y eso seguía sin parecerme justo, Therion y yo igualamos la pelea.

-Cinco contra ti y aun sigues en pie por tus propios medios, impresionante- dijo Skädi dirigiéndose al chico-

Este no medió palabra en un primer momento.

-Al menos podrías hablarnos después de haber peleados juntos- dijo Therion con una sonrisa en los labios mientras recuperaba el aliento tras la pelea

-Intentaron quitarme algo importante para mí - contestó el joven mientras daba un par de pasos para alcanzar la funda de un violín que se hallaba apoyada en una pared a nuestras espaldas.

-Ha pasado mucho tiempo Zems, ¿sigues con el mismo equipaje?- le pregunté mientras me acercaba y cotilleaba todo cuanto llevaba.

-Dos años desde que saliste del reformatorio- Contestó el

-Espera- interrumpió Skädi mientras yo seguía sacando cosas de la funda del violín- ¿ os conocéis? Y ¿ qué reformatorio? ¡ nos dijiste que estuviste en un centro de acogida!

-Si, bueno, en un centro de acogida, para jóvenes que difieren un poquito con la ley- Bromeé yo mirando a Zems y riéndome

Skädi parecía enfadada, ella era mucho más responsable y madura que yo.

-Raksha, de ti ya me imagino porque acabaste allí pero ¿qué hay de ti?- Preguntó mirando a Zems.

-Apuesto que por grafitero y por fumar cosas indebidas- Comentó Therion cotilleando también el equipaje del nuevo
El golpe fue inminente, Therion recibió una colleja que debió picarle bastante

-No sé quien coño eres pero no toques mis cosas sin permiso- exclamó Zems

-Ni que llevaras nada importante…- replicó Therion

-Quizás no saque nada vendiéndolas, pero mataré a cualquiera que las toque.

Deberíamos volver al restaurante y esperar al resto , aun hay que curar a Lyra y tenemos que organizarnos tras tanto cambio, Zems, deberías venir con nosotros un par de días, ¿ porqué no vas a por algo de ropa y te quedas con nosotros un tiempo?- comenté

-Lo que veis es todo con lo que viajo, no necesito nada más- respondió el dando a entender que se quedaría.

Sentados los cuatro en la puerta del restaurante la espera se hacía algo aburrida, Zems sacó de su bolsillo una pitillera llena de pintadas hechas por el, de dentro sacó un poco de tabaco, un poco de hierba y un libro de papel de fumar cuyos papeles estaban todos escritos, sacó uno de ellos y preguntó- Veamos… ¿que toca hoy?- miró el papel un momento- ah, el día de la pelea con el director del reformatorio; ¡ me mola!- dijo sonriendo mientras liaba el cigarro.

En ese momento llegaron Corvus, Driuk y Lyra. Ella tenía cara de cabreo y ellos marcas de arañazos en la cara, no sabíamos si preguntar que había pasado.

-¿Solo llevas eso, Lyra? Pregunté yo tratando de romper el silencio

-No es necesario más por el momento.

Ni siquiera había cogido ropa, lo único que llevaba eran velas, incienso, esencias, mecheros, cerillas, un estuche y un cuaderno donde en la portada alguien había escrito  “ Seré más fuerte y protegeré con mis alas la rosa que un día me protegió con sus espinas”

-Y… ¿ Qué os ha pasado en la cara chicos? –quiso saber Skädi

-No saben que se debe respetar la intimidad de las mujeres- respondió tajantemente Lyra mientras dirigía una mirada fulminante a ambos.

-En fin…- suspiró Skädi, -menos mal que he traído todo el botiquín, Therion ve con ellos dos, yo me encargaré de la herida de Lyra.

-Aquí no, mejor en mi casa, no está lejos- dije poniéndome en pie para irnos

Según parece no hubo desacuerdo, así que nos dirigimos hacia mi pequeña jaula para curar las heridas, y pasar la noche. Una vez allí Zems finalmente pudo encender y fumarse el cigarro y la verdad a mi me iba apeteciendo otro pero debí perder mi mechero en la pelea porque no lo encontraba.

-Oye Lyra, déjame un mechero que no encuentro el mío- le pedí con el cigarrillo ya en la boca.

Zems fue más rápido y me lanzó su encendedor, después de haberlo usado me quede mirándolo unos instantes, en el se leía “Mira bien alto, a las estrellas y haz de ellas tu sueño a alcanzar”

-Quiero ver a que estrella nos lleva este camino. No se por qué os habéis juntado ni porque estoy yo aquí, pero no vale dar ni un solo paso hacia atrás.-Concluyó Zems mirándonos a todos antes de dar la última calada y tirarse en el sofá